En un momento en que los consumidores exigen cada vez más transparencia y sostenibilidad, los restaurantes recurren a ingredientes locales. Pero, ¿qué ocurre cuando un producto, como el açaí, no puede cultivarse localmente debido a unas condiciones climáticas específicas? ¿Tiene que quedar necesariamente fuera del menú?
Sin embargo, otros productos exóticos como el cacao, el café, el mango o la fruta de la pasión llegan fácilmente a los platos franceses. ¿Por qué seguimos escuchando este rechazo de los clientes cuando hacemos prospección? Es hora de tener en cuenta su huella de carbono, y no sólo su origen geográfico.
Creciente demanda de productos locales
Los cocineros de hoy tienen que responder a una creciente demanda de ingredientes locales. El acai, una superfruta procedente de las palmeras que crecen en los bosques a lo largo del río Amazonas en Brasil, a veces se considera un extraño. Aunque tiene cualidades nutricionales excepcionales y se beneficia de etiquetas de producción sostenible, ecológica y de comercio justo, esto no siempre basta para convencer a los restauradores de que lo incluyan en sus menús.
Por el contrario, a menudo se descarta en favor de ingredientes más familiares. Sorprendentemente, productos tropicales como el cacao, el café y el mango encuentran su lugar sin dificultad en los mismos establecimientos. ¿A qué se debe esta diferencia de enfoque?
El acai es todavía poco conocido en Europa, y aún no ha alcanzado la fama del cacao o el café, que se han convertido en alimentos básicos de nuestra dieta. Es hora de reconocer sus ventajas, no sólo por sus beneficios nutricionales, sino también por su huella ecológica.
La huella de carbono del acai: una perspectiva sostenible
Contrariamente a la creencia popular, el transporte sólo representa el 10% de las emisiones de CO2 de los alimentos que consumimos. Más del 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero proceden del uso de la tierra (pastos o campos en lugar de bosques) y del trabajo agrícola (fertilizantes y pesticidas, maquinaria agrícola, residuos agrícolas, etc.).
En el caso del Acai Nossa, se cultiva en el bosque (muy bajo impacto en el uso de la tierra), a mano (sin mecanización) y sin insumos (fertilizantes o pesticidas). Esto se debe a que nuestra superfruta se cultiva tradicionalmente en sistemas agroforestales. Las palmeras de acai coexisten con otras especies vegetales y animales, fomentando la biodiversidad.
En Nossa, hemos tomado la decisión estratégica de trabajar únicamente con productores que cumplen estrictas especificaciones agroforestales. Esto significa que nos comprometemos a trabajar únicamente con quienes practican un cultivo sostenible. Esto preserva el suelo y la biodiversidad al tiempo que evita el uso de insumos químicos. El acai Nossa! se cosecha a mano, respetando el medio ambiente y seleccionando los frutos más maduros y de mayor calidad.
Todos nuestros productos a base de acai se envían exclusivamente por vía marítima. Este método de transporte ofrece importantes ventajas medioambientales. Por término medio, emite menos de 10 veces más CO2 por tonelada-kilómetro que el transporte aéreo. Según un estudio de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), el transporte marítimo sólo genera unos 0,015 kg de CO2 por tonelada-kilómetro, mientras que el transporte aéreo puede generar hasta 2,0 kg de CO2 por tonelada-kilómetro. Este planteamiento contribuye a minimizar nuestra huella de carbono al tiempo que garantiza la calidad de nuestros productos.
Un impacto positivo en el medio ambiente
Recoger acai no sólo contribuye a limitar las emisiones de CO2, sino que también desempeña un papel clave en la conservación de la selva amazónica. Al proporcionar una fuente estable de ingresos a más de 20 millones de personas, esta actividad contribuye a combatir la deforestación y a preservar el carbono almacenado en los árboles. Por el contrario, las prácticas agrícolas destructivas, como la conversión de bosques en pastizales o monocultivos, son responsables de una parte importante de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Es crucial cuestionar la idea de que sólo un producto local puede ser sostenible. El verdadero reto reside en la forma en que se cultivan, procesan y transportan los alimentos. Nossa acai cumple todos los requisitos de sostenibilidad: se cultiva preservando el bosque, sin degradar el suelo, sin insumos químicos y con una huella de carbono mínima gracias al transporte marítimo.
Una elección sana, deliciosa y responsable
En un momento en que la sostenibilidad y el impacto ambiental son preocupaciones clave, es crucial ir más allá de la mera procedencia local. El acai, una superfruta con cualidades nutricionales excepcionales, forma parte de un enfoque de consumo verdaderamente ecorresponsable, con una huella medioambiental mínima. Su textura cremosa, su sabor irresistible y sus beneficios para la salud lo convierten en una opción para los consumidores más exigentes, siempre atentos a las últimas tendencias en bienestar.
Al incluir el acai en su menú, no sólo está ofreciendo un producto sano y de moda, sino que también está reforzando la imagen de su establecimiento como actor comprometido con la alimentación sostenible.
Convierta el acai en el ingrediente esencial de su menú para ganarse a una clientela moderna que se preocupa por su salud y por el futuro del planeta.